Aprovechando que Mónica y Sergi nos visitaban desde Barcelona, quisimos enseñarles el precioso pueblo de Bocairent y descubir algún rinconcito entrañable para comer. Y lo conseguimos. Absolutamente.
Encima de la plaza del pueblo, aunque accediendo por la calle de la Iglesia, se encuentra la tasca Rabet de Gat, con unas vistas geniales y un ambiente cuidado, tranquilo y cálido.
Poder leer la carta con una cervecita artesana en la mano ya me conquistó, pero cada plato que sacaban, la musiquita que sonaba y lo maja que era la camarera terminó de convencerme. Cuando nos sacaron la cuenta, pensé que merecía que lo compartiera.
El menú:
- 4 cervezas artesanas
- 5 cañas
- Ensalada César (con el pollo krusty, mola)
- Patatas Rabet (estilo huevos rotos)
- Croquetas caseras muy ricas
- Tortitas de camarón muy logradas
- 5 mini burguer exquisitas
- 1 pericana (de bacalo, no de capellán como la suelo comer)
- 1gran bajoca farcida para compartir (o pimiento asado relleno de arroz)
- Postres: bizcocho de canela (como no he probado otro, al día siguiente ya estaba intentándolo en mi casa!), tarta de queso y (creo) una tarta de chocolate.
Y con este copioso y rico menú no llegamos a 15 euros por persona. Muy razonable.
Os lo recomiendo!
